El verano llegó y con ello, las altas temperaturas y cambios de clima se sienten con fuerza. Muchas personas tienen la preocupación sobre el cuidado de su alimentación, ya que acaban de pasar las fiestas de fin de año en las que se pudo haber tenido un exceso.
Alimentarse correctamente es importante para vivir en armonía, tanto física como mentalmente. Una dieta saludable consiste en consumir una amplia variedad de alimentos en las cantidades adecuadas para aportar lo que el organismo realmente necesita. Para garantizar una dieta equilibrada, se puede planificar un plan de comidas y alimentos diarios, ya sea semanal o mensualmente.
‘’Para esta temporada, los alimentos con mayor contenido hídrico (agua) y que contiene vitaminas y minerales, serán unos grandes aliados. Además, para alcanzar un buen funcionamiento corporal, debe existir un balance entre la ingesta y la pérdida de agua, que se eleva en tiempos de alza de temperatura. El cuerpo pierde agua diariamente, la cual aumenta significativamente durante estos días de calor intenso’’ explica Karen Quiroz, directora de la Escuela de Nutrición y Técnicas Alimentarias de la Universidad Le Cordon Bleu.
El cuidado personal y más aún el de la alimentación, debe ser tomado como un punto vital en la rutina y vida cotidiana de las personas, para que así eviten comer desordenadamente o tener problemas con su salud.
Ante esta coyuntura, Quiroz comparte recomendaciones que se deben considerar para llevar una alimentación saludable durante el verano:
– Beber suficiente agua: Es el nutriente esencial que constituye más de la mitad del peso corporal total del ser humano, por lo tanto, es el principal líquido para hidratar el cuerpo, pues absorbe el calor ante cualquier cambio de temperatura. Se debe tomar de 6 a 8 vasos de agua al día; de los cuales al menos 4 deben ser agua pura, es decir, sin ningún agregado extra, y los demás pueden ser infusiones, refrescos o jugos naturales sin azúcar.
– Priorizar algunos alimentos: En verano se debe considerar más que todo el consumo de agua y el insumo de aquellos alimentos que nos mantienen hidratados proveniente en su mayoría de verduras y frutas con mayor porcentaje de agua, tales como, la sandía, naranjas, pepinos, fresas, etc.; y verduras como pepinillos, tomates, acelgas, lechugas, kale, arúgula, apio, rabanitos, entre otros.
– Aprovechar las frutas de estación: Durante los meses de verano las frutas que se deben preferir son varias, y hay para todos los gustos, tales como: carambola, coco, higo, manzana delicia e Israel, maracuyá, melocotón, uva, papaya y tuna. Estos a su vez ayudarán a evitar la deshidratación del cuerpo, ya que contiene un alto contenido de agua en su composición.
Estas recomendaciones son importantes para vivir en equilibrio y así poder adoptar una correcta alimentación en el verano, que a su vez lleve a cubrir el requerimiento o necesidades nutricionales de cada persona. Todos estos elementos aumentarán las posibilidades de que las personas puedan disfrutar y rendir mejor dentro de sus actividades en esta época de calor.
