Cuando se habla de las lenguas originarias en Perú, somos testigos involuntarios de los más estrambóticos discursos que no demoran en delatarse como falsos y oportunistas, porque no se puede depender solo del entusiasmo del verbo cuando este no viene sustentado por los hechos, es decir: la coherencia que precisamente legitima al discurso.
Durante la gestión del expresidente Pedro Castillo, quien no se cansó de decir que su gobierno sería para y por el pueblo, se pretendió borrar la Educación Intercultural Bilingüe de los colegios. (Si no lo sabías, ahora lo sabes).
Tal y como lo señaló el reconocido profesor Elmer Castellanos de la Cruz para CARETAS WEB:
“Quiero preguntarle al ministro Serna —ministro de Educación en la era castillista— cuáles fueron los criterios pedagógicos para poder adoptar esta decisión de no querer ayudar al desarrollo de la educación de los pueblos amazónicos, andinos y aymaras”.
En este orden de cosas, Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española de la Lengua, indicó en CARETAS 2671 que un tema fundamental del próximo Congreso Internacional de la Lengua Española —que ahora se llevará a cabo en Cádiz y no en Arequipa por la crisis social y política— será la relación entre el español y las lenguas amerindias.
No hay que pensarlo mucho: se desprecia el valor de las lenguas originarias en Perú por culpa de una mezcla letal: el racismo y la ignorancia.
Lo cierto es que las lenguas originarias, aparte de su valor cultural, también podrían generar una valiosa cadena de trabajo y desarrollo por la sencilla razón de que hay un genuino interés de la comunidad académica/intelectual internacional por las lenguas originarias (¿se imaginan lo que se podría generar partiendo de esta sana inquietud (centros de enseñanza, investigación, estudios, turismo, etc.) que también contribuiría a la protección de la Amazonía?).
Cuando CARETAS decidió celebrar los 40 años de su legendario Concurso de las Mil Palabras, lo hizo con la segunda edición de su versión en lenguas originarias, propósito que contó con el apoyo del Ministerio de Educación, Ministerio de Cultura y la Fundación BBVA.
CARETAS lo hizo porque cree en el valor cultural de las lenguas originarias. Con eso basta y sobra.